Quiero que Leo me diga adiós…
Es
un cómic surgido en el seno de la asociación Extrebeo como parte de
“Extremadura “Habrá una vez”… S. XXI.
2017
fue un año complicado. En mi aula de infantil de 3 años entraron 25
alumnos, dos de los cuales con un más que probable diagnóstico de
autismo. Además el ayuntamiento había decidido prescindir de los
conserjes de los colegios de Badajoz.
En
este tiempo, muchas cosas cambiaron. Mis dos alumnos fueron
diagnosticados. Se creó un aula azul en el cole para atender sus
necesidades y la del resto de alumnado con autismo ya escolarizados.
El
ayuntamiento nos dotó de un limpiador que hiciera de pseudoconserje.
Y en
clase no paramos de aprender juntos.
Hoy
estamos en 2020. Esos 25 niños/as terminan Educación Infantil y
pasan a Primaria. En estos años han demostrado que tanto ellos como
sus padres son unos auténticos campeones.